Foto Portada: Koki Nagahama.
Era un choque de dos estilos de juego. Este miércoles en Tokio, la marca de la Selección argentina prevaleció por sobre las intenciones de un Japón que nunca pudo conseguir el protagonismo deseado hasta enmarcar un 5-1 contundente.
Tal como había anticipado Pasión Futsal, Argentina formó inicialmente con Matías Quevedo en el arco, y un cuarteto con acento "italiano" con Damián Stazzone, Leandro Cuzzolino, Gonzalo Abdala y Lucas Francini.
En los primeros minutos, Argentina consiguió hacerse fuerte defensivamente en su propio campo, pese a que Japón tuvo la primera oportunidad de peligro con un tiro de Manabu Takita, que se fue desviado por la derecha del arco defendido por Quevedo.
Hasta que a los cuatro minutos, el jugador de Huracán Diego Appollonio coronó un veloz contragolpe con un toque ante la salida del arquero nipón para poner el 1-0 y enmudecer a los 3946 espectadores que llegaron al impactante estadio Nacional Yoyogi de Tokio.
Y a los 8, tras una infracción en el borde del área, Leandro Cuzzolino estiró la ventaja con un potente remate directo de tiro libre.
El conjunto conducido por el español Miguel Rodrigo fue en busca del descuento, pero estuvo errado en la finalización y se encontró con una Argentina muy concentrada y que casi no falló en la marca.
Y la Argentina volvió a golpear en el final de la primera mitad, con un desborde por derecha de Diego Appollonio, que cruzó para Lucas Bolo, quien sentenció a Hisamitsu Kawahara y anotó el 3-0 con el que se fueron al descanso.
La actitud de Japón cambió notablemente en el arranque del segundo tiempo, cuando se llevó por delante a la Argentina, que se apoyó en las buenas intervenciones de un seguro Matías Quevedo y en el palo izquierdo, que devolvió un tiro de Yuki Murota.
Y en la primera situación de peligro que creó el equipo albiceleste en el segundo tiempo, a los diez minutos, Lucas Francini apareció para capturar el rebote del ingresado arquero Toru ante un tiro de media distancia de Stazzone y poner el 4-0.
Recién en ese momento, Miguel Rodrigo empezó a utilizar su temible juego de arquero-jugador, pero Argentina no se iba a equivocar y pasaría los sofocones.
Incluso llegó al quinto tanto con una incursión ofensiva por derecha de Lucas Bolo, que cruzó para el fueguino Constantino Vaporaki, quien mandó la pelota al fondo del arco.
Sólo quedó tiempo para el gol de consuelo para los japoneses, a través del juego posicional con cinco hombres de ataque, que encontró a Kazuhiro Nibuya sin marca por derecha para vencer a Quevedo.
El sábado a la 1:00 (hora argentina) volverán a verse las caras en Oita, en el último duelo de esta gira internacional.
Japón (1): Kawahara; Takita, Morioka, Nibuya y Rafael Hemi. Ingresaron: Toru Fukimbara (arquero), Murakami, Kitahara, Inaba, Osodo, Hoshi, Watanabe, Yoshikawa y Murota. DT: Miguel Rodrigo.
Argentina (5): Matías Quevedo; Stazzone, Cuzzolino, Abdala y Francini. Ingresaron: Diego Appollonio, Matías Edelstein, Lucas Bolo, Constantino Vaporaki, Martín Lombardi y Alejo D´Acri. Suplente: Brian Steccato. DT: Fernando Larrañaga.
Goles en el PT: 4m Appollonio (A), 8m Cuzzolino (A) y 18m Lucas Bolo (A).
Goles en el ST: 11m Lucas Francini (A), 16m Vaporaki (A) y 17m Nibuya (J).
Estadio: Nacional Yoyogi de Tokio.
FUENTE www.pasionfutsal.com.ar
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